viernes, diciembre 30, 2005

Vienen los perros

Vienen los perros.
Ascienden la vaguada:
ya nada separa sus dientes de mi carne.

Vienen los perros.
Aunque siempre supe que vendrían
nunca estuve del todo preparado.

Vienen los perros.
Siento su aliento rozándome la cara:
ya nada separa sus dientes de mis huesos.

Vienen los perros.

domingo, diciembre 04, 2005

Tangencia primera

Al bajar de tus brazos
sé que me espera un suelo inhóspito,
una nueva travesía del desierto.

Somos dos almas gemelas
que persiguieron ser tangentes.

sábado, diciembre 03, 2005

Caricias


Caricias de otros días y otras manos
se hospedan en mí unos instantes.
Ascienden del valle del pasado
retando a las ruinas del futuro
para arribar, por fin, a este presente.

Como elegantes bailarinas
serpentean por mi cerebro,
expelen vestigios de sabores,
rastros de aromas,
restos de tactos patinados de bronce por el tiempo.

No es dolor lo que ahora busco,
no es amor perdido lo que quiero,
ni siquiera poder presuponer un modo de cariño.
Tan sólo deseo refrescar mi memoria
para poder seguir siendo yo:
no un advenedizo.


Gracias Mar, por refrescar mi memoria

martes, noviembre 15, 2005

Más amables

Transplanto el alma cuerpo a cuerpo
gemebunda, lastimera,
y se torna cada vez más eremita.

Baño en luz inmarcesible
los besos, las amantes, los silencios,
y se van desdibujando
en un dolor de tinta desgastada,
en un rumor sanguíneo
que vetea las hojas de los sables.

Acontecen sin palabras los sucesos
encajando vacíos para entibar el ansia
y regresan de su tumba los cadáveres
que, ahora, parecen más amables.

martes, octubre 25, 2005

Crónica de ausencias IV

La melancolía me resulta hoy insuficiente; busco, en estos días, una sensación más productiva. Tus ojos, recurrentes, como ventanas por las que mirarte sin que llegara a comprender hasta mucho más tarde lo que gritaban: no crecí lo suficiente y no supe que tú tampoco lo harías, que no superarías el dolor porque tu vida se había convertido en una mera situación.

Corría por los días con la sensación de tener mil tropiezos, con la ingenua creencia de que me acercaba a una frontera difusa que, al cruzarla, me daría la absolución: la ingenuidad me acompañaba por aquel entonces, y ahora estoy aprendiendo a perdonarme por ello.

No eres, o no quiero que seas, más que un conjunto de retazos de tiempo que regurgitan sus memorias, empecinados en no acabar de desaparecer definitivamente; en recordar, por el dolor que me causan, que fueron los dueños de mi vida, pero que no son, o no quiero que sean, más que los últimos representantes de un antiguo y oscuro linaje cuya hidalguía es su único y vicario patrimonio.

lunes, octubre 24, 2005

Crónica de ausencias III

La verdad es que ignoro las dos cosas: no se por qué te escribo en cuartillas y no sé por qué te escribo, pero muchas veces las cosas se empiezan sin un por qué, y luego pasa lo que pasa.

El que te escriba en cuartillas, quizás se deba a una regresión hacia mi infancia de escuela nacional y de educación franquista aunque, en general, de buenos profesores. Quizás busque consuelo en una época temprana para darme cuenta que ya entonces no existía: regreso a mis orígenes sin demasiada pesadumbre
pero sin alegría, buscando el catalizador de lo que siempre he sido.

El que te escriba puede que sea un intento de redimir mi necedad, porque de lo que me siento verdaderamente culpable es de mi ignorancia, de mi cercenante estrechez emocional, de saber que he sido un imbécil a pesar de mi apariencia de cultura. Y es que la memoria es alevosa y sólo recuerdo, ahora, copas y copas y llanto tragado de las copas: alcohol y humo, e impotencia sorda y ridícula… me avergüenza mirar al pasado semireciente, pero… qué le vamos a hacer… es historia, aunque sea la mía.

martes, octubre 18, 2005

Crónica de ausencias II

Hoy te he visto andando por la playa observando absorta tu sombra proyectada hacia el este. Parece que por fin has conseguido alcanzar algo de tranquilidad, lo que me alegra de una manera enorme: hacía tiempo que lo esperaba. Hace mucho que aguardaba poder hablarte sin correr el riesgo, casi cierto, de que tu boca se convirtiese en un manantial de reproches. No sé si lo merezco o no, pero estaba hastiado, verdaderamente hastiado, de esta situación, del hartazgo que me ha provocado esta permanente sensación de huida.
Te he observado largo rato, varias horas diría yo, y en todo momento te he visto cabizbaja, escudriñando tu sombra, contemplando tus pies descalzos hundiéndose ligeramente en la húmeda y blanda arena y lamidos esporádicamente por las lenguas saladas que son las olas casi moribundas.
Sigues dubitativa, continuas en la zozobra, pero hoy ha sido el primer día en el que me he convencido íntimamente de que podrías superarlo, y me he alegrado, me he animado y hasta me siento capaz de volver a soñar con la existencia de un futuro agradable. Todo va bien. Estupendo.

martes, octubre 04, 2005

Polo Norte

Amansados los sueños y las ansias
la terca niebla preside el horizonte:
todo lo abarca, lo atempera
con su abrigo inconsolablemente frío.
Quedo aturdido por la fuga
del amor que me dio vida
más allá de la vida del carbono.

Reverencias boreales desde este septentrión del alma
-en el que transito de pionero
explorando desiertos siempre helados-
iluminan con sus luces serpentinas
la noche cautiva por un sol de varios meses.

Mi ruta es hacia el norte
y aquí el norte está en el suelo:
avanzaré cavando entre los hielos
buscando un nicho a la memoria.

Ateridos los dedos,
las uñas desgastadas
y violáceos jirones de piel desperdigados:
quedo exhausto.

Apuro de dos tragos la botella,
pues dicen que el alcohol
precipita la muerte por el frío.

lunes, octubre 03, 2005

Crónica de ausencias I

Fuiste a pasear con un amigo: un amigo y un proyecto de una amistad distinta, aunque ahora algo mermada por los años y la distancia. El proyecto eres tú. Quizás no haya quedado claro y no quiero malentendidos: los hilos del tiempo se usan a menudo para estrangular y degollar en silencio, no debo ceder a la tentación.
Sé que quiero hablarte, aunque también sé que no tengo nada que decirte: todo se parece demasiado desde hace demasiados años. Todo se aglutina en un único punto de fuga en el que converge nuestro horizonte. Y no es casual que hoy me sienta inquieto: de nuevo la gran luna llena ha aparecido sembrando una senda sobre el mar e invitándome a abandonar la playa con dirección al abismo.
Hoy, de nuevo tu cintura me parece un asidero desde el que sujetarme a la vida y rememoro el tacto denso de tu pelo entre mis dedos. Su olor a profundidad constituye un refugio frente al mundo.

viernes, septiembre 09, 2005

Rogatoria tercera

Busco en la memoria
la carne del poema:
cierro lo ojos para concentrarme
recupero un dolor que perfuma mi aliento
con aromas de sahumerio de embalsamadores.
Es cierto,
-alguna vez lo he escrito-
tu amor debió arrancarme de la vida.

domingo, agosto 28, 2005

Cuestión de geografía

(A la película “El mapa del sentimiento humano”)



Son los días los que van
cambiando de parecer:
a mí sólo me dejan
protestar leve y esporádicamente.

“No soy una salvaje,
lo fui en el pasado,
pero ya no ando descalza”

“Sólo en un punto
al norte del polo norte
podríamos ser felices”

Pensé en un globo
-blanco-
anclado en el polo,
pero callé ofendido.

Cada año,
por su aniversario,
le regalo unas bonitas botas.

viernes, agosto 26, 2005

Nostalgia

La cadencia pausada de las olas
te acerca en sus crestas bordadas por la espuma.

Ellas saben vencer al tiempo
en el límite fútil del mar y el cielo
-en donde habitan tan sólo unos instantes
cuando el viento enerva la horizontalidad del agua-

No son calma, aunque la engendren
es este ser antiguo que ha transmigrado tanto.

sábado, agosto 20, 2005

El tiempo que forja

Silencio. Días de silencio. Meses de silencio.
Palabras no dichas
gestos no hechos.
Silencio.
Letargo impuesto,
metamorfosis secreta y obligada
pero algo podía fallar en el intento:
quizás una vida.
Después del silencio, una llamada
y espera que yo haya cambiado
y que perdone y dé las gracias...
      "tenías razón, es mejor así"
Pero el dolor que he sudado
no ha mojado su piel
mi llanto no molestó sus oídos
mis maldiciones no perturbaron su conciencia
mis noches en vela
no aligeraron sus sueños.
Y espera que dé las gracias y perdone...
      "es mejor así, tenías razón"
Pero ya nada es lo mismo,
ni siquiera yo.

El tiempo que forja ya ha pasado
      pero el odio permanece.

domingo, julio 31, 2005

Amor y niebla

Amar la niebla. Amar en la niebla.
¿Quién podrá preferir una muerte u otra?

Amo la niebla, es cierto, pero a la vez la temo.
Su umbrosa presencia invade mis ojos
te arranca de ellos sin misericordia
me purifica con el vapor de tus lágrimas
latentes entre silencios espesados de tiempo.

Amo en la niebla, es cierto, pero también me aterra.
Cómo golpea la angustia cuando ciega el futuro
y vuelve inmediato el final del camino:
avanzo a tientas, alcanzo tus ojos
y relleno con ellos mis cuencas vacías,
descarno las puntas de mis nervios ópticos
para provocar visiones de espasmo
de chamanes antiguos, de acidez recidiva.

jueves, julio 28, 2005

Metafísica Tabernaria

A Cecilio y su Nostromo
Reencuentro mi mente en las esquinas
quebrada por pensamientos al garete
que fluyen por celestes andurriales
donde los ángeles fornican con ninfómanas.

Deriva el pensamiento en una pena
más ligera que el alcohol en el que boga,
larvada, sin aliento, en el costado
compañera inmarcesible de derrota.

Destilado dolor impenitente
-tan perfecto, que existes por ti mismo-
al verte flotando por las mesas
te dedico un saludo empantanado
por el barro tedioso que el borracho
metaboliza en el fondo de su hígado.

El tiempo sustenta la vida y la condena
ilustrando al sesudo tabernero
para que prescriba
-con leyes tabernarias-
el parejo fin del vino y del dinero.

domingo, julio 24, 2005

jueves, julio 21, 2005

Lidia

Ancorada la luz en cada charco
refulges en ellos contrahecha.

Sensación de paz y su desdicha
que se aúnan en la última estocada
-compañera mortal de cada lidia-
que se siente acerada cuando entra
en la carne que besaste a borbotones.

lunes, julio 18, 2005

Aprensión

La calle me observa desde abajo
tranquila porque nadie la habita
soy su último eco
asomado a la ventana
sin razón alguna
o tal vez sí tenga razones
aunque yo no las sepa
o quizás sí las sé
pero quiero olvidarlas.

La calle me contempla
mirarla desde mi ventana.
Ella sabe el por qué:
un rumor en la sangre,
aprensión en el alma.

jueves, julio 07, 2005

El instinto y la luz

Estudio una noche de verano
con la ventana abierta.

Mientras enciendo un cigarrillo
un insecto entra revoloteando
y se acerca al flexo halógeno:
al tocar la bombilla se quema
y cae encima de la mesa.

Creo que está muerto,
pero al cabo de un minuto se recupera
y vuelve a volar hacia la luz.
De nuevo cae sobre la mesa,
se vuelve a recuperar
y su instinto lo lleva
tercamente a quemarse con la luz.

Esta vez cae sobre el cenicero.
Le apago el cigarrillo encima y sigo estudiando.

viernes, julio 01, 2005

Libros

Amarillean las hojas de los libros
que leí en tu presencia.

Alguna dedicatoria
me recuerda a la cifra de un conjuro:
-tu letra redonda se desvanece
desgastada la tinta por el tiempo-

Sé que sobrevives en algún lugar del mundo,
sé que respiras, cansada como entonces,
sé de tu piel de palo rosa
bruñida y cérea
-aceitada suavidad perdida-
sé de tu mirada marrón
de seriedad perenne
-alguna vez de risa-

Cuando mis amuletos dejen de ser míos,
porque yo ya no exista,
quizás te busquen como origen de su historia,
quizás prolonguen mi existencia
-en tu memoria-
quizás recuperen un sentido momentáneo
que será, al fin,
su único sentido.

martes, junio 14, 2005

Como un torrente

Abriré mis brazos para amarte
y asaltaré una a una las prisiones
que me retienen a salvo en sus mazmorras.

Como un torrente
que desbroza el amor de lo superfluo
que desgaja las piedras del camino
y graba con su fuerza los barrancos,
buscaré el universo en cada abrazo,
cercaré la historia con latidos.

Restallarán sacrílegos los besos
transmutando lo humano en lo divino.
Asumiré en cada hueso de mi cuerpo
un punto de apoyo que afiance
el motor inmóvil del destino.

viernes, junio 10, 2005

De nuevo Pilatos

 
Al soñar se me escampa
el tiempo por las manos:

   “mira qué soy cuando era otro”
   “ese año anillado en el meñique
       fue la cuna del futuro que ha pasado”
   “si me muerdo las uñas
      devoro mi primer año de escuela”


Y sigo en este sueño
y alguien dice:

   “lávate las manos y acabemos”

jueves, junio 09, 2005

Memoria

Abyecta la memoria,
reinando en un trono de leproso,
se deshace y, por ende, me desgrana.
Sabe que su reino
es momentáneo,
sabe que el alcohol es mi aliado,
su asesino.

martes, junio 07, 2005

Regueros

Abierta la cabeza
por un golpe contra el suelo
fluye lenta la sangre
llenando el suelo de deseos.

Serán barridos por el viento
cuando el sol reseque los regueros
de una sangre de más necesitada
que sustrajo al mundo alguna pena,
que procuró algo de dicha,
que alimentó algún sueño
que batió en retirada
al desconsuelo.

Premonición primera

Sensaciones de pérdida me vigilan
me acompañan como perros de presa
como premoniciones amargas de vigilia.

Sin demasiado pesar deambulo por la casa
arruinada por el eco de tu ausencia

disparos de sal
brotan de antiguos manantiales de júbilo.

Es el ciclón de la miseria
el arrabal del tiempo
el afán de permanencia
la pasión por la muerte.

miércoles, junio 01, 2005

Senda

Escuchando Humility de Wim Mertens

Reaparece el tiempo de las lluvias
entre dunas cercanas a la playa
y surcan, inquietas, las gaviotas
los restos de un cielo que se apaga.

Reaparece el sabor de las ausencias
el saber que queda sólo nada
el resonar del silencio en la memoria
y el peso del vacío en las entrañas.

Reaparece un amor tan diminuto
que apenas se alza a un palmo de la grava
que cubre la senda a tu persona
y ensangrienta los pies de quien la anda.

jueves, mayo 26, 2005

Utopía primera

Parió un feto deforme
y engendró, éste,
una criatura exquisita:

La sangrienta pacificación
de los vencidos
propició el suicidio
de los conquistadores.

Lo que se pudo

Los que quisimos ser hojas
fuimos raíces.

Los que debimos ser yunque
fuimos martillo.

No se fue jamás
lo que se quiso:
sólo se fue
lo que se pudo.

miércoles, mayo 25, 2005

Fatalidad


Sólo podían lamentar
no haber sido más fuertes
y más listos.

Era demasiado pedir...

Eso acabó con ellos.

Hasta que no duela

Sé que era escribir al abismo
que por su profundidad carece de eco
y que por ello resulta atractivo
aunque aún me domine la fobia del vértigo.

Sé que no cabía esperar ninguna respuesta
que mi mente se rige por patrones distintos
que todo en ti sigue el camino del desasimiento.

No esperaba respuesta, pero respondiste
aunque sólo fuera lo justo
para desconcertarme.

Siempre te ha resultado muy fácil lograrlo.

Sé que debía no haberte escrito
pero me sigue tentado tu aroma de muerte
que recuerda al sabor de tus pechos.

Sé que era más cómodo no haberlo hecho,
pero… aún me duele que no me respondas.

martes, mayo 24, 2005

Formol

Algunos sueños me abandonan en un mundo desolado.
Despierto: pesadumbre imprecisa,
opresión en las horas sucesivas que conforman
la ilusoria vida en la vigilia,
a la espera de la verdadera vida entre los sueños.
Quienes me rodean no pueden entenderlo.

Vuelvo a la crisis del poeta:
      la vida en la memoria,
      formol en el tintero.

Paisaje primero

Paisaje desolado
no dejas lugar donde esconderme.
La oblicua luz del sol
enrojece el horizonte
y no es, por una vez, de sangre.

Siento frío.
El aire se hiela
y a mi alrededor
todo es pequeño
e insignificante
-y por ello mismo inmenso-

Los paisajes son efímeros
porque se forman en mi retina.

La realidad existe por que la veo
y hoy no he bebido demasiado.

En demasía

Con demasiada rabia
crucé tu puerta.
Con demasiado afán
abrí tu cama.
Con demasiado sueño
follé contigo.
Con demasiados sueños
follamos juntos.
Follamos junto
a demasiados sueños.

     Niño de las cicatrices
         ¿cuándo crecerás?

lunes, mayo 23, 2005

Tenían razón

“La vida se volvió sórdida”.

eso decían todos


Y tenían razón.

Poema fortaleza

Perecí en el naufragio
como sabes.
Pero, ahora, carece de importancia.

No era la hora.
No fue el momento,
pero resultó de esta forma
y no de otra.

sábado, mayo 21, 2005

Mal viaje

Desde un penumbral de plata iridiscente
tocan a degüello todos los fracasos
formando una tortuga acorazada.

Van flanqueados
por los terrores nocturnos infantiles
que debí olvidar
pero no pude
permaneciendo emboscados
en algún recóndito lugar de mi cerebro.

El tiempo se dilata o se contrae
-también desaparece-
Daría cualquier cosa
por salir de este viaje
pero tendré que permanecer
en él durante un tiempo
tembloroso, amedrentado
como un perro
cubierto por una manta húmeda
mientras está siendo apaleado.

Rubia

Rubia de la esquina
me miras de reojo
sin saber que ya no existo.

Quizás huelas a dinero.

Cuando cruce por tu lado
me dirás si quiero pasar un buen rato.

Cómo decirte que ni tú
puedes ya dármelo.

Oprobio

Recostado en un lecho del oprobio
el asco me sacude como un tiro
picor de nariz, garganta amarga
embotamiento general en el cerebro
hedor indefinido entre la ropa:
apenas sí recuerdo su tacto
o su cara.

Miro fijamente el techo:
    hay moho en una esquina.

jueves, abril 28, 2005

Sin usura

Dilapidando los días sin usura
repican a muerto las campanas
¿pude gastar más?
¿fue suficiente?
Una pitillera grabada lo decía: AHORA
Sólo el presente permanece
la memoria puede ser engaño
tamizada por la necesidad,
el deseo,
la imaginación interesada
en colmar anhelos
con su fórmula común,
acomodada en la grata
frontera de la dicha