jueves, septiembre 14, 2006

A veces se gana

A qué mentir: duele.
Duele con dolor punzante
depredador de sueños y de auroras,
que incita al deseo del fracaso:
Pero no he de ceder a esa tentación humana.
Todo ha sido limpio y justo.
A veces se pierde.
A veces se gana.

Y, hoy, día lóbrego y doliente,
recupero los instantes felices
embriagados de presencia,
emoción, fuego, ternura,
certeza de predestinación y reencuentro.
Recupero mi discurso a dioses temerosos
frente a nuestra ascensión hasta el Olimpo,
dioses envidiosos de nuestra encarnación en sangre,
saliva en la piel y gloria en las entrañas.
Recupero las olas sumisas que arrullaron nuestros besos
frente a una luna naciente, fascinante.

Y la sensación sin par de besar sus lágrimas.

Todo ha sido limpio y justo.
A veces se pierde.
A veces se gana.

viernes, septiembre 08, 2006

Historia de un hombre ridículo II

¿Cuántas veces me habré preguntado que significa decir adiós a quien se ama? “Ya no te amo porque…” no se me ocurre nada. Uno ama y ama, y puede callar y no oír y no saber y no por ello deja de amar, no por ello deja de desear estar con la persona amada, y no por ello deja de sentir y saber que su vida va a quedar cercenada si no consigue retornar a ver sus ojos, a oler su pelo, a sentir su piel.

Y uno pude recibir golpes de la persona amada, y a mí me da por pensar que está sufriendo y que la desesperación le conduce a defenderse con golpes… pero esos golpes me dolerían más a mí mismo si fuese yo quien los diera.

Y siempre he pensado que la sensación de tirar la toalla, de dejar de conspirar para el reencuentro aunque pase el tiempo, debe ser tan horrenda que no he tenido el valor de conocerla. Siempre he tendido puentes mientras he amado, y es algo consustancial a mi persona, a mi ridiculez y me gustaría que lo siguiese siendo, de lo contrario no sé cómo cabría en mí mismo.

Y tan sólo un ruego a quien corresponda: no ensucies lo que siempre ha sido limpio, abraza el adiós si así lo necesitas, pero no corrompas la memoria, sería una muerte demasiado indigna.

miércoles, septiembre 06, 2006

Declinación

Otro vendrá a cambiar el mármol por la sangre,
el frío dolor por la caricia amable
y refundará los cimientos de la patria.

Serás feliz, sembrada de caricias,
colmada de agasajos,
y sé que te amará con la sinceridad de un niño.

Y vos sonreirás con esa risa amable,
con esa risa franca que tanto me emociona,
y tendrás quizás
-en un fugaz momento-
un recuerdo hacia mí
y la certeza plena
de que hiciste bien
al declinarme.

sábado, septiembre 02, 2006

Pecios

Vivir es ver morir, nada se aprende,
todo es un despiadado sentimiento,
años, palabras, pieles, desgarrada ternura,
calor helado de la muerte.
Vivir es ver morir, nada nos protege,
nada tuvo su ayer, nada su mañana,
y de pronto anochece.

J.L. Panero



Quizás sea el momento de soltar amarras.
Levar el ancla cuando baja la marea
y surcar de nuevo el mar
rumbo tenaz al horizonte.

Vivir es convivir con la muerte
que llevamos enquistada en las entrañas
y solícita nos viene reclamando
segura de ser la única dueña.

Vivir es elevar los remos
como homenaje a los amores naufragados
zaheridos demasiadas veces,
demasiadas veces expuestos al escarnio.

Vivir será de nuevo armarse de paciencia
y perderla en la ocasión desesperada
de renacer por un momento
en un amanecer, en una playa.

viernes, septiembre 01, 2006

Historia de un hombre ridículo I (*)

A veces me devastan los sentimientos, me desbordan y superan ampliamente.

Cuando era joven, recuerdo que tensaba los músculos del brazo hasta que parecían romperse y quedaban doloridos, no podía comprender cómo podía llegar a ese extremo, aunque siempre supuse que el músculo no sería capaz de tensarse hasta su ruptura.

Ahora lo que siento es capaz de devastarme, sé que me quebrará por dentro, sé que sajará mis entrañas: palabras que alimentan la imaginación hasta hacerla pesada como plutonio pesado que agostará todo lo que soy con su radiación.

Ése parece ser el destino. Insignificante y ridículo destino, pues es el mío.



(*) Titulo de una película de Bertolucci