viernes, marzo 30, 2007

Desvariaciones

I


La derrota es
tan sólo un rumbo,
aunque a muchos
les costó la vida.

II

Me persigue un viento
con vocación de hiena:

Devórame,
me entrego a tus mandíbulas.
Escúpeme,
me fundo a tu saliva.

1 comentario:

Arya dijo...

Tu pasión..
tan fuerte y humana..
envenena..
en bien..
la sangre de otros.