domingo, enero 24, 2010

El analfabetismo como fuente de transcendencia

- ¿Por qué escribes mi nombre?
- No sabía que lo fuera: sólo supe que detrás de estas letras te hallaría.

1 comentario:

Arya dijo...

Da igual como se escriba.. como se hacen las cosas.. mientras se hagan sintiendo..
sin...tiempo.

Dos lineas muy claras.
Besos.