domingo, diciembre 02, 2012

Avestruzarse en alienígena


O tal vez no.
Quizá porque del amor
nada puede ser pequeño:
ni el repudio, ni el dolor,
ni el cataclismo.

Cambiar es suicidarse en alienígena
que brota de las vainas de verduras.

Amar la tragedia de la felicidad momentánea es tarea de gigantes.
Escribir sobre ella, es tarea de poetas.
Repudiarla, es condición de mequetrefe.

Volver avestruzmente a las raíces
es algo que aún no he aprendido.

Que le den por el orto a Santorini.


Permanecer es tarea de muertos.

5 comentarios:

Silvia dijo...

Volver, nacer, crecer, amar, morir, volver, nacer, crecer, amar, morir, ciclos, hasta conocer, conocer, surfear, creer, vivir

Silvia dijo...

Acabo de leer algo de Fontán sobre "El árbol", oh, casualidad, justo después de escribirte estas palabras.

"Creo que hay algo de eterno en el pequeño suceso, en la modificación íntima, en las alteraciones de lo que vive y es rozado –siempre y de manera natural- por la muerte. Los ciclos, el paso del tiempo".

Carz dijo...

Desde hace un tiempo, que prefiero juzgar como indefinible, soy el último de tres que puede publicar en "En primera persona".

Desde este tiempo que creo (de crear) indecidible, hasta este tiempo que creo (de creer) sempiterno, algo deberé de escribir que sea definitivo, y eso me resulta cercenante, porque soy incapaz de tantas cosas...

Anónimo dijo...

Joshua aún escribe, y muy bien

Carz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.