Abierta la cabeza
por un golpe contra el suelo
fluye lenta la sangre
llenando el suelo de deseos.
cuando el sol reseque los regueros
de una sangre de más necesitada
que sustrajo al mundo alguna pena,
que procuró algo de dicha,
que alimentó algún sueño
que batió en retirada
al desconsuelo.
1 comentario:
Bueno, ya te he dado mi opinión antes :)
De nuevo: aplausos.
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