Vienen los perros.
Ascienden la vaguada:
ya nada separa sus dientes de mi carne.
Vienen los perros.
Aunque siempre supe que vendrían
nunca estuve del todo preparado.
Vienen los perros.
Siento su aliento rozándome la cara:
ya nada separa sus dientes de mis huesos.
Vienen los perros.
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