Puedo buscarte debajo de las piedras como si no existiera el hielo
o la introspección no fuera temeraria:
quizás no pueda sin deseo
¿es que el cariño me incita a desearte?
Tierno es mi deseo, pero luego se amotina
y se esparce hasta hinchar mi polla hasta que duele.
¿Será injusta la erección
o será sólo un sacrilegio?
No lo sé, pero me empalma.
3 comentarios:
Pues venga, si es asi que asi sea. Ya sabes yo siempre feliz haciendo de ti "maravillas".
Mil/s besos de altura para ti siempre!
A ver si se concreta...porque de pollas hinchadas ya tengo hinchadas las pelotas...
La fantasía es buena hasta cierto punto: el que linda con la pelotudez
-ningún anónima, ya sabés quién soy-
pollo gordo
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