martes, mayo 24, 2005

Formol

Algunos sueños me abandonan en un mundo desolado.
Despierto: pesadumbre imprecisa,
opresión en las horas sucesivas que conforman
la ilusoria vida en la vigilia,
a la espera de la verdadera vida entre los sueños.
Quienes me rodean no pueden entenderlo.

Vuelvo a la crisis del poeta:
      la vida en la memoria,
      formol en el tintero.

3 comentarios:

UMA dijo...

Siempre tu "desde lo que llamàis nada",me arrastra sin permisos hasta "tus poemas negros, malas èpocas", y mi paseo diario y constante no hace màs que verte con una sola cara...Creo que tus poemas negros sacan lo màs impetuoso, vertiginoso de tu ser, aunque no por ello irreflexivo, ni negro siquiera...a èstas alturas ya creo que tu raìz aèrea es la que me lleva cariñosamente a desde lo que llamàis nada...
GRACIAS CARZ

Carz dijo...

Probablemente sea como dices. Siempre he tenido inclinación hacía lo que me provoca vértigo, pero también me gusta la sensación de calma casi trascendental.

Espero que el paseo que haces por mis caras te sea anímicamente productivo.
Sigue cuidándote, ahora estás -creo- en un estado muy vulnerable, aunque por eso también más sensitivo

UMA dijo...

Vulnerable? hasta el hartazgo como mis cactus...aunque tambièn consistentes como ellos;)