sábado, mayo 21, 2005

Oprobio

Recostado en un lecho del oprobio
el asco me sacude como un tiro
picor de nariz, garganta amarga
embotamiento general en el cerebro
hedor indefinido entre la ropa:
apenas sí recuerdo su tacto
o su cara.

Miro fijamente el techo:
    hay moho en una esquina.

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