jueves, agosto 10, 2006

Precisión

Todo funciona con una precisión insultante. Los relojes marcan inexorablemente el discurrir de las vidas. La soga no se parte, se parte el cuello del ahorcado. La fecha de la ejecución llega y la máquina funciona indolente. El cuchillo no rebotaría en mi piel y penetraría en mi cuerpo desangrándolo. La bomba explota y destroza por igual trenes y cuerpos. La energía cinética destruye coche y pasajeros de igual forma. Todo el flujo de pensamientos y sensaciones que ahora me recorren pueden ser destruidos en un instante.

Hasta el despertador o el teléfono no saben que estoy soñando contigo cuando te me arrebatan.

4 comentarios:

quantum dijo...

En el espacio-tiempo en el que somos materia cualquier instrumento o cualquier elemento más o menos preciso puede destruirnos y arrebatarnos (con lo que nos destruye aún más) lo que amamos. Pero si creemos que el concepto remite necesariamente a una realidad que lo sustenta,
la palabra (y el concepto) "Eternidad" nos hace indestructibles.
Abrazo, precisamente.

Carz dijo...

Quisiera poder creer que el concepto remite a una realidad.... pero no me siento capaz de dar ese salto al vacío.
El concepto es, amenudo, una extrapolación utópica que el individuo asume como ideal...
indestructible, precisamente.

Gracias por tus comentarios, siempre son un punto de reflexión y un aliciente.

Un abrazo.

quantum dijo...

El salto en el vacío, con todos los riesgos y la falacia que pueden caber en él, es quizá la única forma de salir de la habitación cerrada del pensamiento inductivo-deductivo. Sin pruebas, sin red, así se presenta la intuición, así se presenta la poesía, siendo conocimiento:Siendo.
Tú eres poeta y amas, no te digo nada que tú no sepas.

Carz dijo...

La verdad es que te doy la razón. Yo sólo filosofo cuando no puedo estar con ella: sonriendo, besándonos, paseando, leyendo, cogiendo, soma-etizando, durmiendo, comiendo,...
En realidad soy una soledad nostálgica que huye de la realidad actual divagando, haciendo excursiones mentales hacia algo que es poco más que nada.

Siendo lo que no soy me aproximo peligrosamente al desahucio vital,
pero, de momento, es la única opción que considero.